Epilepsia
Epilepsia
La epilepsia es más frecuente de lo que creemos, y cobra especial importancia, ya que, puede tener un gran impacto tanto en la salud física de la persona que la padecen, existiendo una alta probabilidad de que genere lesiones a nivel cerebral, como a nivel psicosocial. Además, puede darse a cualquier edad, siendo los niños y los mayores de 60 años la población de mayor riesgo.
Las crisis epilépticas alteran de forma momentánea el funcionamiento cerebral de todo el cerebro (crisis generalizadas) o pueden comprometer ciertas partes (crisis parciales o focales). Por tanto, sus síntomas dependerán de las zonas del cerebro que se vean afectadas, y pueden ser físicos y/o psicológicos, emocionales y conductuales. Las diversas manifestaciones de las crisis epilépticas la convierten en una enfermedad crónica que altera la calidad de vida de las personas, incluso estando libre de crisis durante muchos años.
Distintas alteraciones cerebrales que pueden causar epilepsia:
- Tumores
- Accidentes cerebrovasculares
- Traumatismos craneoencefálicos
Deterioro cognitivo y epilepsia
La duración de la enfermedad, la frecuencia y el tipo de crisis se relaciona de forma directa con el deterioro cognitivo. Siendo la memoria la alteración más frecuente en las epilepsias, otras funciones como la atención, el lenguaje o las funciones ejecutivas también parecen estar alteradas, siempre en función de las áreas cerebrales implicadas.
En NEUSI, consideramos que el papel del neuropsicólogo en la epilepsia es de vital importancia, ya que, es primordial valorar el estado cognitivo de cualquier persona con epilepsia, tanto al inicio de su enfermedad como periódicamente, con el objetivo de conocer su evolución neuropsicológica, y en aquellas personas que se observe un deterioro se plantearía un tratamiento de estimulación, para conseguir una mejor adaptación cognitiva, social y laboral.