Lenguaje en el envejecimiento
Alteraciones del lenguaje
A lo largo de la etapa adulta pueden surgir alteraciones del lenguaje derivadas del envejecimiento que afectan sobretodo al léxico y la organización del discurso. En concreto, la mayoría de adultos mayores hacen referencia a una mayor dificultad en el recuerdo de palabras, lo que coloquialmente denominamos “lo tengo en la punta de la lengua”, así como dificultades en el recuerdo de nombres propios. Además, su discurso suele ser mucho más simple con tendencia a utilizar frases cortas. Este tipo de problemas suelen acentuarse a partir de los 70 años. Junto con el envejecimiento también se han señalado una mayor incidencia de trastornos de la comunicación como la afasia y las demencias. Pero, ¿cómo sabemos que estamos ante uno de esos trastornos? ¿o qué uno de nuestros familiares está sufriendo algo similar?
En NEUSI detectamos, evaluamos e intervenimos estas alteraciones del lenguaje que pueden surgir en la etapa adulta.
Envejecimiento y afasia
- Dificultad para participar y comprender una conversación.
- Constante omisión o sustitución de palabras al hablar (por ejemplo, decir perro por gato, y tasa o chasa en vez de casa).
- Dificultades en la recuperación de nombres propios y comunes.
- Utilización errónea de morfemas gramaticales y errores sintácticos.
- Incapacidad para repetir frases.
- Generar muy pocas palabras y con mucho esfuerzo en una conversación, pudiendo existir a su vez una alteración en la melodía del habla.
- Realizar frases largas pero repletas de palabras inteligibles.
Demencias y lenguaje
Los trastornos del lenguaje pueden presentarse como uno de los primeros síntomas de la Enfermedad de Alzheimer. Las personas con EA suelen hacer referencia a una mayor dificultad para encontrar/hallar ciertas palabras/nombres propios y comunes, y también suele verse alterada la comprensión compleja del lenguaje. A medida que avanza la enfermedad, el lenguaje se va deteriorando cada vez más hasta derivar en una incapacidad para emitir y comprender mensaje.
DEMENCIA FRONTOTEMPORAL
La demencia frontotemporal (DFT) también se conoce como Afasia Progresiva Primaria, y se caracteriza por dificultades para la nominación, esto es, en el hallazgo de las palabras, así como, en el significado de las mismas y dichas personas tienden a tener patrones deficientes del habla/discurso. Asimismo, la afasia progresiva primaria abarca tres formas clínicas reconocidas según su distribución neuropatológica/donde se encuentra la lesión: la Afasia Progresiva No-Fluente (APNF), la Demencia Semántica (DS), y la Afasia Progresiva Logopénica (APL).
Comprende a un grupo de alteraciones cognitivas por enfermedades cerebrovasculares. Los factores de mayor riesgo para padecerla son: hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, y accidentes cerebrovasculares. Suelen ir acompañadas normalmente de alteraciones motoras como alteraciones de los aspectos mecánicos del habla (articulatorios y melódicos), trastornos de la marcha y control de esfínteres.
DEMENCIAS SUBCORTICALES (ENFERMEDAD DE PARKINSON Y ENFERMEDAD DE HUNTINGTON)
Estos pacientes suelen presentar alteraciones motrices que repercuten de forma directa en la producción del lenguaje. En la enfermedad de Parkinson, normalmente se suelen apreciar dificultades en la producción de nombres y un habla con una articulación imprecisa, con falta de entonación que genera un habla monótona, con un incremento de pausas entre palabras y frases y bajo volumen. En la enfermedad de Huntington, es habitual que presenten severos problemas en la articulación de sonidos y palabras, generando un menor control en la duración de la silabas, y de las pausas entre palabras y frases.